miércoles, 29 de abril de 2009

That’s so X- Men [comentario original de: GFA]


Para su humilde servidora, los X-Men han sido los mejores súper-héroes de todos los tiempos, ¿por qué?...
Bueno… para empezar cada uno de ellos tiene un poder que lo hace único y especial, no como Batman, a quien le deberían quitar lo “súper” y llamarlo simplemente “héroe”, porque él sólo es un rico inventor con muchos recursos y poder a su alcance.
Pero no son del todo perfectos, como Superman (a quien sólo le afecta una piedrita verde), ni estrellitas, como los 4 fantásticos. A ellos la gente no los quiere, ni los aceptan, ni los admiran, más bien los humanos les temen sean buenos o malos.
De ahí surgen los villanos, es decir, ellos no son la Némesis de los héroes, ellos son mutantes que se vuelven malos por el desprecio y odio de la sociedad en la que viven. Y a diferencia de otros villanos, estos no están en contra de los buenos, lo que pasa es que ellos sólo quieren acabar con la humanidad y destruyen a todo el que se les interponga. Por ejemplo, Magneto tiene una extraña, pero buena relación con el profesor Xavier, el único problema es que tienen diferentes objetivos (los buenos quieren que los malos sean buenos y un mutuo respeto entre humanos y mutantes; y los malos quieren que los buenos sena malos y destruir a la humanidad). Son como dos hermanos empresarios que se quieren y cenan juntos en navidad, pero que tiene que competir en los negocios.
Además estos súper-héroes viven con un gran conflicto interior, por un lado aman lo que son y por otro quieren ser normales y encajar en la sociedad; y odian a las personas a las que tienen que proteger.
Sin mencionar los personajes, que son muy interesantes y complejos, sus poderes que son increíbles y muy chidos (es decir, quién no quisiera ser un mutante?), y el hecho de que en cierta forma, esta serie refleja lo podrido de nuestra sociedad, la desesperación de las personas por encajar en una sociedad que discrimina a quienes son diferentes, las guerras inútiles por tontas diferencias, y el no poder aceptar lo que somos.

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